La Carlota, en Madrid se erige como la herencia de El Cine y Vagabundo, dos restaurantes ubicados en Venezuela y que han marcado parte de la esencia de La Carlota. Una propuesta gastronómica completa que busca convertirse en una experiencia para los cinco sentidos, a partir de platos de elaboración propia, y que aúnan la esencia de la fusión latino-asiática que tiene lugar entre sus fogones. Ubicado en Las Salesas, uno de los barrios más céntricos de la capital madrileña, sus cayes atrae a personas de todas las partes del globo con su arquitectura clásica vibrante combinada con el encanto moderno, sus boutiques, restaurantes y hoteles de renombre.
En medio de todo este cosmos de vida urbana, surge La Carlota, que da vida a unas antiguas carboneras de las cuales ha heredado sus paredes de ladrillo visto y su aire chic-vintage. ¿Su seña de identidad? Las Carlotas, una herejía a la mujer que queda plasmada en sus paredes, con representaciones de esa mujer Fresca, dulce, espontánea, con una mirada enigmática, una sonrisa poderosa y una fuerza rompedora.
Lo nuevo de La Carlota es tan burbujeante como un beso. Se trata de Kiss Me Bubble, el menú que ha diseñado junto a GH Mumm. Aúna toda la esencia de la fusión latino-asiática con el glam del champagne francés, para dar como resultado una pareja (gastronómica) irresistible.
Kiss me Bubble es una experiencia gastronómica apta para todos los corazones, que arranca con Edamame como aperitivo para continuar con la Ensalada La Carlota como entrante, con base de arroz, atún, kanikama, aguacate, chispas de tempura picante y wakame, decorado con semillas de sésamo, tobiko y kisami nori, terminado con salsa de anguila; y los Tacos crocantes de pez blanco acevichado.
Como principal, la propuesta de La Carlota no puede hacer mejor match con los Ravioli de wanton trufado, relleno con selección de setas, salsa de porcini, aceite de trufa y hongos mixtos, y Nuestro corte de Angus, una auténtica delicia a la parrilla para los más carnívoros.
¿De postre? Nuestra historia de amor solo podría tener un final muy dulce y, para ello, los besitos de Nutella Fantasiosa, con buñuelos de Nutella, acompañados con tierra de brownie y galletas crocantes de brownie, cubitos de gelatina de Nutella, espuma de chocolate y helado de Nutella terminado con sirope de chocolate.













